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EL CIRCO CUMPLE 50 AÑOS: UNA DANZA DE HILOS, MEMORIA Y ASOMBRO

Actualizado: 3 jul


· Una joya del teatro de títeres mexicano regresa al escenario en La Titería

· Temporada de aniversario: Sábados y domingos, del 5 de julio al 3 de agosto


El Circo, una de las obras más entrañables y técnicamente más exigentes del teatro de títeres en México, cumple 50 años y lo celebra con una nueva temporada a partir del 5 de julio en La Titería. Esta versión conmemorativa incorpora en esta ocasión, tres pistas, efectos especiales, actos de más dificultad y la aparición de un mago inédito, enriqueciendo así un espectáculo que ha mantenido intacta su esencia a lo largo de cinco décadas.

Creada por Lucio Espíndola, y producida por Marionetas de la Esquina, esta puesta en escena presenta a 15 títeres ejecutando arriesgadas y precisas rutinas que combinan magia, humor y virtuosismo. A lo largo de su historia, El Circo ha sido aplaudido por generaciones de niñas, niños, jóvenes y adultos tanto en México como en el extranjero.

Una de las obras de títeres más emblemáticas de América Latina

El Circo nació, al igual que las Marionetas de la Esquina, en el cruce de las calles de San Juan Bosco y Marcial Bravo, en Neuquén, Argentina. Los personajes surgen como un experimento escénico para explorar las posibilidades físicas y expresivas de las marionetas de hilo. Inspirados en el lenguaje visual del circo tradicional, Espíndola construyó una serie de números donde los títeres reproducían las destrezas de acróbatas, músicos, domadores y equilibristas.

Originalmente, esta obra formaba parte de otra titulada Éranse muchas veces, una alegoría política sobre la resistencia a las dictaduras sudamericanas. Más tarde, El Circo se independizó como espectáculo autónomo y viajó a México, donde evolucionó técnica y narrativamente. Aquí incorporó a un maestro de ceremonias humano que rompía la cuarta pared y establecía un vínculo directo con el público. Así nació una de las obras más emblemáticas para títeres en América Latina.


Entre el truco y la emoción: el lenguaje del hilo

En El Circo, marionetas suspendidas de hasta 40 hilos ejecutan actos al borde de lo posible: caminar sobre una cuerda, hacer equilibrios con bastones, girar en el aire, tocar instrumentos o levantar pesas con los pies. Todo ello gracias a una técnica de manipulación compleja y casi invisible.

“La animación de hilo tiene que tener ritmo, exactitud y cadencia. Es como una danza aérea, donde el titiritero no toca directamente al títere, pero lo siente como

parte de sí”, explica Lourdes Pérez Gay, fundadora y directora de La Titería.

Cada títere es, además, una pequeña máquina poética. Desde su concepción, "Lucio diseñaba en función de la personalidad, resolviendo con ingenio las acciones escénicas de cada uno de los personajes, sus diseños giraban en torno a cómo expresarla plásticamente y combinarla con sus movimientos”, recuerda Pérez Gay.



De Neuquén a México: una esquina para el asombro

El Circo fue estrenado por primera vez en Argentina. Cuando, don Lucio llega  a México, trae en su maleta a muchas de las estrellas que siguen brillando en El Circo.

Entre los personajes estrella se encuentran Gervasio, el payaso rebelde que desafía órdenes y sostiene una silla con la nariz —“Es de los más difíciles de mover, y por eso, uno de mis favoritos”, dice Lourdes— y Ariadna, la equilibrista que camina sobre una cuerda delgada sin tocar el suelo.





Una danza aérea

Durante décadas, El Circo ha sido una escuela ambulante para titiriteros. Quien logra animar con precisión a Gervasio o Ariadna puede considerarse iniciado en el arte del hilo.

“Hemos formado a muchas generaciones. Y también al público. Si haces algo con nivel, la gente regresa. Eso es formar público”, afirma Lourdes.

En esta edición especial se integran nuevos elementos: tres pistas, luces de colores, efectos especiales, la participación de niñas y niños en el desfile final, y la aparición de un mago diseñado por Lucio Espíndola que nunca antes había salido a escena.

El montaje utiliza títeres originales de hace 50 años y réplicas actuales, en un cruce entre la memoria y el presente.

 

El actor que rompió la cuarta pared

Uno de los grandes aportes fue la incorporación del maestro de ceremonias, un actor en escena que interactúa con el público y dinamiza la acción:“El cirquero derribó la cuarta pared y estableció un vínculo con el público. Así nació el maestro de ceremonias” —Lucio Espíndola, Marionetas de la Esquina. Tras bambalinas (Cal y Arena, 2005).

La manipulación de títeres de hilo exige exactitud y coordinación. Algunos personajes requieren hasta dos manipuladores simultáneos. Como en una coreografía aérea, un titiritero sostiene el cuerpo, mientras otro maneja las extremidades para lograr movimientos precisos y expresivos. “El títere de hilo tiene algo que hechiza. Y no es fácil. Es danza aérea, es animación minuciosa, es poesía mecánica”, resume Pérez Gay.


Destreza al borde de lo posible

Detrás del telón, seis titiriteros —Amaranta Leyva, Roy Valdez, Siledi, Emiliano Leyva, Humberto Camacho y Yenizel Crespo— mueven los hilos del asombro. La escenografía de Gabriel Pascal, inspirada en los grandes circos de tres pistas, y la iluminación teatral y festiva dan vida a un universo dirigido por Amaranta Leyva y Lourdes Pérez Gay, donde conviven la nostalgia, la técnica y el juego.

El Circo cabe en una maleta, pero al abrirla despliega un mundo rebosante de color, emoción y precisión. “Lo que emociona de esta obra es que el público no sabe cómo se mueven los títeres. Esa es la magia: verlos cobrar vida. Y en eso, El Circo es insuperable”, concluye Pérez Gay.


50 años después

Medio siglo después de su estreno, El Circo mantiene intacto su propósito: asombrar. Es un banquete visual y emocional. Una obra bien hecha, con títeres bellos y animación precisa, que sigue provocando lo más esencial: emoción compartida.

A lo largo de su historia, El Circo ha sido parte de giras nacionales, festivales internacionales y ciclos escolares organizados por instituciones como el INBAL y la Secretaría de Cultura. Esta temporada cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Sistema de Apoyos a la Creación, mediante la convocatoria México en Escena–Grupos Artísticos (MEGA), emisión 2024.

El Circo se presentará del 5 de julio al 3 de agosto, los sábados y domingos a las 13:00 h. La cita es en La Titería, Casa de las Marionetas de la Esquina, ubicada en Vicente Guerrero núm. 7, Col. Del Carmen, Coyoacán, CDMX.

 

 

 
 
 

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