Mi armario no es un armario común y corriente. Con sus ruedas de bicicleta me acompaña a todos lados… y hasta sabe bailar. Aunque está viejito, chuequito y despintado, sigue siendo un armario itinerante y todo terreno. Es como el abuelo, divertido y lleno de historias y sorpresas. Don Melindre es un tipo enojón y amargado, no le gustan las mascotas, ni los cuentos, ni la música. Y cuando menos nos imaginamos, se roba la música. Para poder recuperar es necesario formar un ejército… ¡con los niños del público!